Semana Uno: Éxodo 17:1-7

“¿Cómo tengo que comportarme con este pueblo?”

Lea este pasaje y reflexione con estas preguntas

Unos 1400 años antes de Jesús, Dios Todopoderoso eligió al pueblo de Israel para ser su pueblo elegido. Le pidió al profeta Moisés que los sacara de la esclavitud en Egipto y los llevara a la Tierra Prometida en Canaán, más tarde conocida como Israel. El viaje a través del desierto del Sinaí fue largo y duro y la gente se quejaba repetidamente por el miedo a la muerte o por la falta de comida y agua. Pero Dios estaba con ellos de día en una nube brillante y de noche en una columna de fuego. En este pasaje del Libro del Éxodo, los israelitas están a unas seis semanas de viaje.

Toda la comunidad de los israelitas partió del desierto de Sin y siguió avanzando por etapas, conforme a la orden del Señor. Cuando acamparon en Refidim, el pueblo no tenía agua para beber. Entonces acusaron a Moisés y le dijeron: «Danos agua para que podamos beber”. Moisés les respondió: “¿Por qué me acusan? ¿Por qué provocan al Señor?”. Pero el pueblo, torturado por la sed, protestó contra Moisés diciendo: “¿Para qué nos hiciste salir de Egipto? ¿Sólo para hacernos morir de sed, junto con nuestros hijos y nuestro ganado?”. Moisés pidió auxilio al Señor, diciendo: “¿Cómo tengo que comportarme con este pueblo, si falta poco para que me maten a pedradas?”. El Señor respondió a Moisés: “Pasa delante del pueblo, acompañado de algunos ancianos de Israel, y lleva en tu mano el bastón con que golpeaste las aguas del Nilo. Ve, porque yo estaré delante de ti, allá sobre la roca, en Horeb. Tú golpearás la roca, y de ella brotará agua para que beba el pueblo”. Así lo hizo Moisés, a la vista de los ancianos de Israel. Aquel lugar recibió el nombre de Masá –que significa «Provocación”– y de Meribá –que significa «Querella”– a causa de la acusación de los israelitas, y porque ellos provocaron al Señor, diciendo: “¿El Señor está realmente entre nosotros, o no?”. (Éxodo 17:1-7 Biblia “El libro del Pueblo de Dios”)

Preguntas para reflexionar:

1. ¿Por qué se quejaba el pueblo a Moisés?

2. Los israelitas que viajaban por el desierto habían perdido sus casas, su comida y su fuente regular de agua. Con el coronavirus y sus restricciones, ¿qué han perdido tú y tu familia? ¿Conoces a alguien que haya fallecido? ¿Te quejas?

3. Los israelitas no sabían cuánto tiempo estarían en el desierto. ¡¡Resultó ser 40 años!! Casi una generación entera murió antes de llegar a la tierra de Canaán. Dios los hizo completamente dependientes de Él. ¿Dependemos nosotros de Dios?

4. ¿De qué tenía miedo Moisés? ¿A quién le gritó su miedo? ¿Hablar a Dios o clamar a Dios es otro nombre para…? Respuesta: la oración ¿Dios respondió a la oración de Moisés? ¿Hablas o clamas a Dios sobre la pandemia mundial?

5. Los israelitas preguntaron si Dios estaba en medio de ellos o no. ¿Está Dios con nosotros ahora mismo en medio del coronavirus? Sí, pero Él es invisible. ¿Cómo lo sabemos? Está en los corazones y las mentes de todos los que trabajan juntos en el gobierno, en los hospitales, en los asilos, en los mercados, en las ambulancias, en todos los voluntarios que llevan comida a los comedores y a los ancianos. Él los está fortaleciendo con su amor, gracia y poder.

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