Week Four Reflection: Isaiah
Week Four: Isaiah
Verse to memorize
“Here I am; send me!” (Is 8:6)
Passage
In the year King Uzziah died, I saw the LORD sitting on a throne, high and lofty; and the hem of his robe filled the temple. Seraphs were in attendance above him; each had six wings…And one called to another and said:
“Holy, holy, holy is the LORD of Hosts;
the whole world is full of his glory.”
The pivots on the thresholds shook at the voices of those who called, and the house filled with smoke. And I said, “Woe is me! I am lost, for I am a man of unclean lips, and I live among a people of unclean lips; yet my eyes have seen the King, the LORD of hosts!”
Then one of the seraphs flew to me, holding a live coal that had been taken from the altar with a pair of tongs. The seraph touched my mouth with it and said: “Now that this has touched your lips, your guilt has departed and your sin is blotted out.” Then I heard the voice of the LORD saying, “Whom shall I send, and who will go for us?” And I said, “Here I am; send me!” (NRSV)
Questions
1. Q: How did the prophet Isaiah get his “call” to speak for God? A: He saw a vision of God and he heard God’s voice. Q: Where did this happen? A: in the Temple in Jerusalem. Q: What did God look like? A: He was sitting on a throne, high and lofty and the hem of his robe filled the Temple. Q: If God’s hem filled the Temple, what could Isaiah know about God? A: That God was very large, bigger than the whole Temple. Q: What is a seraph? A: A kind of angelic creature with six wings. Q: Where were the seraphs in Isaiah’s vision? A: Above God! Q: If the Seraphs are above God and God doesn’t fit in the Temple, what is Isaiah really seeing in this vision from God? A: Answers will vary. Perhaps, God in the heavens.
2. Q: What are the seraphs saying to each other? A: “Holy, holy, holy is the LORD of hosts; the whole earth is full of his glory.” Q: Where do we hear this angelic song? A: In church at every Holy Mass. Q: What is this song called? A: The Sanctus.
3. Q: Why does Isaiah say, “Woe is me! I am lost….”? A: The Jews believed that no one could see God and live. (Ex 33:30) God told Moses that on Mt. Sinai. Q: What does the expression “unclean lips” mean? A: It is a metaphor for the sinful way in which he and his fellow Jews have spoken and have lived. Seeing God, he has a deep sense of his own sinfulness. Q: Where does the seraph get the tongs and the burning coal? A: An altar, a fire grate and tongs were kept outside the main door of the Temple for the daily animal sacrificial ritual. Q: Why did the angel touch Isaiah’s lip with the burning coal? A: Fire cleanses.
4. The angel says, “Now that this has touched your lips, your guilt has departed and your sin has been blotted out.”
Q: When we sin and feel guilt, how can we get rid of our guilt and sin? A: Go to the sacrament of Reconciliation.
Q: How does God call Isaiah to be his prophet? A: With the question, “Whom shall I send , who will go for us?”
Q: What is Isaiah’s answer? A: “Here I am; send me!”
5) Q: Wait a minute! Didn’t Isaiah just exclaim, “Woe is me! I am lost…”? How is it that he is instantly ready to answer God’s call? A: Answers vary. We could say, now that Isaiah has experienced God’s presence, mercy and forgiveness, he is a changed person and is ready to serve God.
6) Q: Can you think of someone who has bravely answered an important call? Or someone who has answered God’s call? Answers will vary. Saint Isaiah of Jerusalem, pray for us!
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Courtesy of The Bible Project
Semana Cuatro: Isaías
Versículo para memorizar:
“¡Aquí estoy: envíame!” (Is 6:8)
Lea este pasaje y reflexione con estas preguntas
El año de la muerte del rey Ozías, yo vi al Señor sentado en un trono elevado y excelso, y las orlas de su manto llenaban el Templo. Unos serafines estaban de pie por encima de él. Cada uno tenía seis alas… Y uno gritaba hacia el otro:
«¡Santo santo, santo es el Señor de los ejércitos!
Toda la tierra está llena de su gloria.
Los fundamentos de los umbrales temblaron al clamor de su voz, y la Casa se llenó de humo. Yo dije: «¡Ay de mí, estoy perdido! Porque soy un hombre de labios impuros, y habito en medio de un pueblo de labios impuros; ¡y mis ojos han visto al Rey, el Señor de los ejércitos!».
Uno de los serafines voló hacia mí, llevando en su mano una brasa que había tomado con unas tenazas de encima del altar. El le hizo tocar mi boca, y dijo: «Mira: esto ha tocado tus labios; tu culpa ha sido borrada y tu pecado ha sido expiado». Yo oí la voz del Señor que decía: «¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?». Yo respondí: «¡Aquí estoy: envíame!».
(Isaías 6:1-2a, 3-8 Biblia “El libro del Pueblo de Dios”)
Preguntas para reflexionar:
1. P: ¿Cómo obtuvo el profeta Isaías su “llamada” para hablar en nombre de Dios? R: Vio una visión de Dios y oyó la voz de Dios. P: ¿Dónde ocurrió esto? R: En el templo de Jerusalén. P: ¿Qué aspecto tenía Dios? R: Estaba sentado en un trono, alto y sublime, y las orlas de su manto llenaban el Templo. P: Si las orlas del manto de Dios llenaban el Templo, ¿qué podía saber Isaías sobre Dios? R: Que Dios era muy grande, más grande que todo el Templo. P: ¿Qué es un serafín? R: Una especie de criatura angelical con seis alas. P: ¿Dónde estaban los serafines en la visión de Isaías? R: ¡Por encima de Dios! P: Si los serafines están por encima de Dios y Dios no cabe en el Templo, ¿qué está viendo realmente Isaías en esta visión de Dios? R: Las respuestas van a variar. Tal vez, Dios en los cielos.
2. P: ¿Qué se dicen los serafines? R: “¡Santo, santo, santo es el Señor de los ejércitos! Toda la tierra está llena de su gloria”. P: ¿Dónde escuchamos este canto angélico? R: En la iglesia, en cada Santa Misa. P: ¿Cómo se llama esta canción? R: El Sanctus.
3. P: ¿Por qué dice Isaías: “¡Ay de mí, estoy perdido!”? R: Los judíos creían que ningún hombre podía ver a Dios y seguir viviendo. (Ex 33:20) Dios se lo dijo a Moisés en el monte Sinaí. P: ¿Qué significa la expresión “labios impuros”? R: Es una metáfora de la forma pecaminosa en que él y sus hermanos judíos han hablado y han vivido. Al ver a Dios, él tiene un profundo sentido de su propia condición pecadora. P: ¿De dónde saca el serafín las pinzas y la brasa? R: De un altar, que estaba fuera de la puerta principal del Templo, donde había una parrilla de fuego y unas tenazas para el ritual diario de sacrificio de animales. P: ¿Por qué el ángel tocó el labio de Isaías con el carbón encendido? R: El fuego limpia.
4. El ángel dice: “Mira: esto ha tocado tus labios; tu culpa ha sido borrada y tu pecado ha sido expiado”.
P: Cuando pecamos y nos sentimos culpables, ¿cómo podemos nosotros deshacernos de la culpa y del pecado? R: Acudiendo al sacramento de la Reconciliación.
P: ¿Cómo llama Dios a Isaías para que sea su profeta? R: Con la pregunta: “¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?”
P: ¿Cuál es la respuesta de Isaías? R: “¡Aquí estoy: envíame!”
5: P: ¡Espera un momento! ¿No acaba de exclamar Isaías: “¡Ay de mí, estoy perdido!”? ¿Cómo es que está inmediatamente dispuesto a responder a la llamada de Dios? R: Las respuestas varían. Podríamos decir que, ahora que Isaías ha experimentado la presencia, la misericordia y el perdón de Dios, es una persona cambiada y está dispuesto a servir a Dios.
6: P: ¿Puedes pensar en alguien que haya respondido valientemente a una llamada importante? ¿O en alguien que haya respondido a la llamada de Dios? Las respuestas van a variar. San Isaías de Jerusalén, ¡ruega por nosotros!