Semana Cuatro: El Espíritu Santo y el profeta Isaías

Versículo para memorizar

“Espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de temor del Señor.”

Passage

A. Isaías 11:1-5

Saldrá una rama del tronco de Jesé
y un retoño brotará de sus raíces.
Sobre él reposará el espíritu del Señor:
espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de fortaleza,
espíritu de ciencia y de piedad*
y de temor del Señor*
y lo inspirará el temor del Señor.

El no juzgará según las apariencias
ni decidirá por lo que oiga decir:
juzgará con justicia a los débiles
y decidirá con rectitud para los pobres de país;
herirá al violento con la vara de su boca
y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.

La justicia ceñirá su cintura y la fidelidad ceñirá sus caderas. (Biblia “El libro del Pueblo de Dios”)

* La Biblia “de los Setenta” (Septuaginta) o versión griega del Antiguo Testamento añade la piedad.
La Biblia “El libro del Pueblo de Dios” sigue la versión hebrea, dejándola de lado.

Preguntas para la meditación

1) P: El profeta Isaías fue uno de los profetas más grandes de Israel. Él vivió aproximadamente 800 años antes de Nuestro Señor. En el hermoso pasaje anterior, él está prediciendo el nacimiento de un futuro Rey/Mesías. Este futuro rey será descendiente de Jesé, el padre del rey David. Él llama al “árbol” familiar de Jesé un tronco porque en el momento en que Isaías profetizó, los reyes de Judá eran decepcionantes (como miembros muertos de un árbol una vez vibrante). Él predijo un futuro rey/mesías/ungido ideal. P: ¿Qué dones tendría este futuro rey? R: Espíritu de sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor del Señor.

2) P: ¿De dónde obtendrá el Mesías ideal de Isaías estos dones? R: “Sobre él reposará el espíritu del Señor”. P: ¿Cómo llamamos a estos siete dones? R: Los siete dones del Espíritu Santo. P: ¿Cómo los conseguimos? R: Ellos son dados por el Espíritu en el Bautismo y confirmados en nosotros en la Confirmación.

3) P: ¿Qué es el temor del Señor? R: Este “temor” no es un miedo aterrorizado y encogido. Lo que la Biblia llama temor del Señor, es reverencia tanto del poder y la justicia como del amor y la misericordia de Dios Todopoderoso. Es una profunda reverencia por Dios.

B. Isaías 61:1-2

El espíritu del Señor está sobre mí,
porque el Señor me ha ungido.
El me envió a llevar la buena noticia a los pobres,
a vendar los corazones heridos,
a proclamar la liberación a los cautivos y la libertad a los prisioneros,
a proclamar un año de gracia del Señor,
un día de venganza para nuestro Dios;
a consolar a todos los que están de duelo…

Preguntas para la meditación

1) P: En la tercera parte del Libro del Isaías, después de la caída de Jerusalén en manos de Babilonia, y después del exilio en Babilonia, el profeta ha regresado a Jerusalén y tiene una visión de una gloriosa nueva Jerusalén después de todo su sufrimiento. P: ¿Cómo obtiene el profeta este conocimiento? R: “El espíritu del Señor está sobre” él y “el Señor [lo] ha ungido”.

2) P: En los sacramentos del Bautismo, la Confirmación, el Orden Sagrado y el Sacramento de los Enfermos y Moribundos, las personas son ungidas con aceite santo llamado crisma. En el Antiguo Israel, sacerdotes y reyes eran ungidos por sacerdotes. Pero este profeta dice “el Señor me ha ungido”. ¿Cómo pudo el Señor Dios que era invisible ungir al profeta? R: Los profetas recibieron una unción espiritual directamente del Espíritu de Dios, a quien el Nuevo Testamento llama el Espíritu Santo.

3) P: Este pasaje del Libro del Isaías aparece muy importante en los Evangelios. ¿Quién lo cita? R: ¡Mantente atento al Desafío Bíblico Familiar la próxima semana para averiguarlo!


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