Semana Cuatro: El Hallazgo En El Templo

Versículo para memorizar:

“¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?” (Jesús, Lucas 2, 49)

Passage

Sus padres iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre, y acababa la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta. Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él. Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que los oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas. Al ver, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: «Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados». Jesús les respondió: «¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?». Ellos no entendieron lo que les decía. El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón. Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia, delante de Dios y de los hombres.
(Lucas 2, 41-52)

Preguntas para la meditación:

1) P: ¿Qué hacían Jesús, María y José cada año? R: Viajaban a Jerusalén en peregrinación para la fiesta de Pascua. P: ¿Qué es la Pascua? R: Una fiesta judía se celebra cada primavera para conmemorar la liberación de los antepasados judíos de la esclavitud en Egipto. Las familias viajaban en grupos grandes, y el viaje duraba varios días.

2) P: ¿Qué edad tenía Jesús? R: Doce años. P: ¿Por qué doce años es una edad importante para un joven judío? R: Es el momento en que el niño llega a ser lo suficientemente mayor como para participar en la lectura y discusión de la ley de Dios y los profetas en la Sagrada Escritura. P: ¿Qué le pasó a la Sagrada Familia en esta fiesta de Pascua? R: Perdieron a Jesús. Sin saberlo, lo dejaron atrás en Jerusalén, ¡pensando que estaba con sus amigos y parientes en la caravana! P: ¿Alguna vez has estado perdido o separado de tus padres? ¿Cuánto tiempo estuviste separado? Padres, ¿cómo se sintieron?

3) P: ¿Cómo se sintió María? R: “Angustiada”. P: ¿Qué hizo María cuando encontraron a Jesús en el templo debatiendo con los maestros? R: María regañó a Jesús: “Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto?”.

4) P: ¿Cuál es la respuesta de Jesús a la reprensión de María? R: Responde con dos preguntas: “¿Por qué me buscaban?” y “¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?”. P: ¿Qué nos dice esto? R: Nuestro Señor Jesús, a los 12 años, sabía quién era y que su misión del Padre era enseñar, traer “luz a las naciones”.

5) P: ¿María y José entendieron esto? R: No. El Evangelio de Lucas dice: “Ellos no entendieron lo que les decía”. P: ¿Qué hace María cuando está perpleja, asombrada o no entiende lo que Dios está haciendo en su vida? R: En este caso, ella guardaba o atesoraba todas estas cosas en su corazón. P: En la historia de la Anunciación, ¿qué hizo María cuando no entendió el saludo del ángel Gabriel: “¡Alégrate!, llena de gracia, El Señor está contigo”? R: Ella meditabla sobre lo que esto podría significar. P: ¿Qué significa “meditar”? R: Significa guardar algo en su corazón y mente sin descartarlo, esperando más iluminación. María nos enseña a reflexionar y a atesorar, especialmente en los momentos en que Dios nos ha revelado algo o en los que es posible que no entendamos lo que está sucediendo. Es una forma de esperar el tiempo de Dios, o confiar en Dios.

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