Semana Tres: José y sus hermanos

Versículo para memorizar

“El designio de Dios ha transformado en bien el mal que ustedes pensaron hacerme”

Lea este pasaje y reflexione con estas preguntas

Introducción al Libro del Génesis: En este primer libro de la Biblia, tenemos dos relatos de la creación, la historia de Noé y el diluvio, la Torre de Babel y las historias de Abraham, su hijo Isaac y su nieto Jacob, cuyo otro nombre se convirtió en Israel. Abraham fue el primer hombre en conocer al único y verdadero Dios. Se convirtió en el patriarca de una familia que se convertiría en la nación de Israel. Jacob tuvo 12 hijos, incluyendo a José, que era el favorito de su padre. José tenía sueños que lo ponían por delante de sus hermanos. Sus hermanos estaban celosos de su hermano menor, José.
José y sus hermanos: Génesis 37:12-14, 17c-28, 50:15,18-21
12 Un día, sus hermanos habían ido hasta Siquem para apacentar el rebaño de su padre. 13 Entonces Israel dijo a José: “Tus hermanos están con el rebaño de Siquem. Quiero que vayas a verlos”. “Está bien”, respondió él. 14 Su padre añadió: “Ve a ver cómo les va a tus hermanos y al rebaño, y tráeme noticias”. Y lo envió desde el valle de Hebrón. 18 Ellos lo divisaron desde lejos, y antes que se acercara, ya se habían confabulado para darle muerte. 19 “Ahí viene ese soñador”, se dijeron unos a otros. 20 “¿Por qué no lo matamos y lo arrojamos en una de esas cisternas? Después diremos que lo devoró una fiera. ¡Veremos entonces en qué terminan sus sueños!”.

21 Pero Rubén, al oír esto, trató de salvarlo diciendo: “No atentemos contra su vida”. 22 Y agregó: «No derramen sangre. Arrójenlo en esa cisterna que está allá afuera, en el desierto, pero no pongan sus manos sobre él”. En realidad, su intención era librarlo de sus manos y devolverlo a su padre sano y salvo. 23 Apenas José llegó al lugar donde estaban sus hermanos, estos lo despojaron de su túnica –la túnica de mangas largas que llevaba puesta–, 24 lo tomaron y lo arrojaron a la cisterna, que estaba completamente vacía.

25 Luego se sentaron a comer. De pronto, alzaron la vista y divisaron una caravana de ismaelitas que venían de Galaad, transportando en sus camellos una carga de goma tragacanto, bálsamo y mirra, que llevaban a Egipto. 26 Entonces Judá dijo a sus hermanos: “¿Qué ganamos asesinando a nuestro hermano y ocultando su sangre? 27 En lugar de atentar contra su vida, vendámoslo a los ismaelitas”.

28 Pero mientras tanto, unos negociantes madianitas pasaron por allí y retiraron a José de la cisterna. Luego lo vendieron a los ismaelitas por veinte monedas de planta, y José fue llevado a Egipto.

(Los hermanos mojan el manto de José en sangre de un cabrito y se lo llevan a Jacob. Jacob suponía que José había sido asesinado por animales salvajes. Pasan los años. Al principio José vivió una vida muy dura en Egipto. Fue acusado falsamente y lo pusieron en la cárcel. Luego, José interpreta los sueños correctamente y llega a ser alguien poderoso en Egipto; segundo en poder del Faraón. Una hambruna llega a Egipto y a la tierra de Canaán. Pero José ha almacenado sabiamente el grano. El viejo Jacob envía a sus hijos a Egipto para comprar grano. Se encuentran con José pero no lo reconocen. ¡Pero José los reconoce! Finalmente José les dice que es su hermano e invita a toda la familia a mudarse a Egipto. Jacob muere en Egipto).

Reanudamos la historia del Génesis aquí:

Capítulo 50 versículo 15 Al ver que su padre había muerto, los hermanos de José se dijeron: “¿Y si José nos guarda rencor y nos devuelve todo el mal que le hicimos?”. (Así que se disculparon con José).18 Luego sus hermanos fueron personalmente, se postraron ante él y le dijeron: “Aquí nos tienes: somos tus esclavos”. 19 Pero José les respondió: “No tengan miedo. ¿Acaso yo puedo hacer las veces de Dios? 20 El designio de Dios ha transformado en bien el mal que ustedes pensaron hacerme, a fin de cumplir lo que hoy se realiza: salvar la vida a un pueblo numeroso. 21 Por eso, no teman. Yo velaré por ustedes y por las personas que están a su cargo”. (Biblia “El libro del Pueblo de Dios”)

Preguntas para reflexionar:

1.) P: En la historia, ¿por qué los hermanos mayores de José lo arrojaron al pozo y luego lo vendieron a los comerciantes ambulantes? R: Porque estaban celosos de él. P: ¿Por qué estaban celosos de José? R: Muchas respuestas posibles: José era el favorito de Jacob. Jacob le había dado a José una túnica especial. José tenía sueños que lo ponían por delante de sus hermanos. P: ¿Alguna vez has estado celoso de alguien? P: Los celos (o envidia) son un pecado. ¿Por qué? R: Porque rompe las relaciones. Son lo opuesto a la confianza en la otra persona. Son como veneno en tu corazón. ¡No los dejes entrar!

2.) P: ¿Por qué los hermanos tuvieron miedo de José después de que Jacob murió?
R: Porque sabían que habían hecho algo muy malo y José tenía el poder de ponerlos en la cárcel o matarlos. P: ¿Cuál fue la respuesta de José a sus hermanos? R: No teman.

3.) P: ¿Por qué José preguntó a sus hermanos “¿Acaso yo puedo hacer las veces de Dios?”. R: En la Biblia, Dios es a la vez Redentor / Salvador y Juez Justo. José es humilde ante Dios. Sabe que Dios juzgará a sus hermanos por lo que hicieron. Mucho más tarde, Jesús dirá: “No juzguen y no serán juzgados”.

4) P: ¿Qué quiso decir José cuando les dijo: “El designio de Dios ha transformado en bien el mal que ustedes pensaron hacerme”. R: Nuestros planes no siempre son los planes de Dios. A veces Dios nos deja pasar por momentos difíciles, para que más tarde algo mucho mejor pueda suceder. P: ¿Cómo logró el hermano José “lo que hoy se realiza: salvar la vida a un pueblo numeroso”? R: José alimentó a toda su familia porque había almacenado grano en Egipto. P: ¿Puedes pensar en un momento en el que te ocurrió a ti algo decepcionante, que luego resultó ser una bendición disfrazada?

5) P: ¿Cómo muestra José “sabiduría” en esta historia: R: Primero, almacenó grano durante varios años antes de la hambruna. En segundo lugar, confió en Dios. Confió en Dios incluso cuando fue encarcelado por algo que no había hecho hacía, que Dios tenía un plan para él. Tercero, enseñó a sus hermanos que Dios puede incluso sacar gran bien del mal.

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