Semana 3: Deuteronomio 10:12-15

Versículo para memorizar: “Al Señor, tu Dios, pertenecen el cielo y lo más alto del cielo, la tierra y todo lo que hay en ella”

Lea este pasaje y reflexione con estas preguntas

Deuteronomio 10:12-15

Y ahora, Israel, esto es lo único que te pide el Señor, tu Dios: que lo temas y sigas todos sus caminos, que ames y sirvas al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, observando sus mandamientos y sus preceptos, que hoy te prescribo para tu bien. Al Señor, tu Dios, pertenecen el cielo y lo más alto del cielo, la tierra y todo lo que hay en ella. Sin embargo, sólo con tus padres se unió con lazos de amor, y después de ellos los eligió a ustedes, que son su descendencia, prefiriéndolos a todos los demás pueblos.

Preguntas para reflexionar:

1.) Deuteronomio es el quinto y último libro de lo que los judíos llaman Torá (Instrucción) y los cristianos llaman el Pentateuco (palabra griega que significa “cinco libros”). En él Moisés da una serie de sermones a los israelitas en la víspera de su entrada en la tierra de Canaán, que se convertirá en la nación de Israel. Él les está recordando su historia pasada con Dios (cuyo santísimo nombre es Yahvé) y los está instando a permanecer fieles a Él. Esto sucedió unos 1200 años antes de Cristo. ¿Qué dice Moisés que Dios pide a los israelitas?
R: Temer a Dios, seguir sus caminos, amarlo con todo nuestro corazón y ser, y guardar los mandamientos. P: ¿Qué es lo que Dios Padre (y Dios Hijo, Jesús) nos pide hoy? R: Lo mismo

2.) El temor del Señor es uno de los siete dones del Espíritu Santo en la Biblia. P: ¿Qué es el temor del Señor? ¿Quiere Dios que le temamos? R: sí y no. El temor del Señor en la Biblia hebrea se traduce como “maravillarse con reverencia” delante Dios, el gran respeto debido al creador del mundo, porque él es maravilloso. Pero Dios no es sólo el Creador, Él también es el Juez Justo de cada uno de nosotros después de nuestra muerte. Él quiere que temamos sus justos castigos. Pero ante todo, estamos hechos para amarle y servirle en este mundo y para ser felices con Él en la vida eterna, que llamamos “cielo”.

3.) P: Según la Biblia, ¿a quién pertenecen los cielos y la tierra? R: A Dios. Solo tenemos “dominio” sobre ellos.

4.) P: ¿Qué pueden hacer tú y tu familia para ayudar a cuidar la tierra de Dios?

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